"PRECONSTITUCIONALES", "IRRESPONSABLES", "INSENSATOS", ETC.
González insulta al PP, ataca a la Iglesia, aplaude a Zapatero y elogia a Imaz
Felipe González, en una entrevista en el diario El País, descarga toda su rabia contra los dirigentes del Partido Popular a quienes acusa de "irresponsables" "insensatos", "desmesurados" y de ser "preconstitucionales". También arremete contra la Iglesia a quien califica de estar en una "regresión increíble", al igual que el PP, y de tener posiciones "preconciliares". "Aplaude", sin embargo, a Zapatero y no escatima elogios para Josu Jon Imaz a quien califica de ser una "de las mentes más lúcidas y más valientes que he visto en mucho tiempo".
(Libertad Digital) El ex presidente del Gobierno, Felipe González, no escatima descalificaciones para el Partido Popular, en una entrevista publicada este domingo en El País. En su línea de descrédito al principal partido de la oposición se centra, sobre todo, en atacar al también expresidente del Gobierno José María Aznar, que le venció en las elecciones de 1996. Y rememora los padecimientos que pasó su Gobierno entre 1993 y 1996, coincidiendo con los escándalos de los GAL y los casos de corrupción. En este sentido, comienza su entrevista con una extensa dedicatoria al fallecido Jesús Polanco. González desvela que Polanco le confesó que "se equivocó" cuando apostó por su salida del Gobierno en 1996.
González se despacha a gusto con Aznar en lo que, más bien, parece una revancha. En este sentido, incurre en contradicciones al declarar primero que ETA ahora "está derrotada" y que "la gestión de la tregua en sí misma, la relación con el terrorismo que ha hecho Zapatero es muchísimo mejor que la de Aznar, ¡sin duda!". Y declarar después que "lo que hay que hacer" para acabar con ETA "es que pierda toda la esperanza". "Lo que hay que hacer es lo que ahora está haciendo el Gobierno" de Zapatero, insiste González.
"Yo también le digo al Rey que soy republicano"
Entre otras acusaciones a los Gobiernos de Aznar destaca sus acusaciones de que trataban mal a la Monarquía y lo expresa de este modo: "En la etapa histórica que estamos viviendo, desde la muerte de Franco para acá... Lo objetivaré: el trato al papel de la institución monárquica y a la Jefatura del Estado ha sido, incomparablemente, mejor, superior, y más respetuoso cuando han gobernado los socialistas. ¡Incomparablemente!. Y que Zapatero se defina como republicano, pues yo también se lo digo personalmente al Rey, que soy republicano, y le diré que el Rey lo comprende y lo respeta. Y, bueno, me desahogaré por primera vez para decirle que el más grave y delicado ninguneo contra la institución monárquica se ha producido entre el 96 y el 2004".
En cuanto a la Iglesia
Felipe González censura la posición crítica de la Iglesia ante las decisiones que ha adoptado el Gobierno de Zapatero y dice creer "que la razón última de esa beligerancia de la Iglesia española está en que en ella, en sus dirigentes, hay una regresión integrista preconcilio Vaticano II".
Elogios para Josu Jon Imaz
González se deshace, sin embargo, en elogios para el presidente del PNV de quien se expresa así: "creo que lo mejor que le ha pasado al País Vasco se llama Josu Jon Imaz. Y pienso que la posición más clara respecto a la negociación de todo el espectro político, ¡de todo!, es la de Josu Jon Imaz. Como esto le puede costar un disgusto, debo decir que no ha renunciado nunca a nada que lo identificara como nacionalista vasco; lo único que ha hecho es tener clara en su cabeza la época en la que vivimos. Es de las mentes más lúcidas y más valientes que he visto en mucho tiempo. Y respecto a ETA, lo que hay que hacer es que pierda toda la esperanza. Lo que hay que hacer es lo que ahora está haciendo el Gobierno".
Aplausos para Zapatero
En un momento de la entrevista que le realiza la periodista María Antonia Iglesias, González reconoce que le "costó mucho trabajo apartarme de la pantalla, de la primera línea de la comunicación" y en este sentido asevera que el que José Luis Rodríguez Zapatero haya afirmado su liderazgo "sin mí", no sólo lo acepta, sino que lo "aplaude", aunque reconoce que le cuesta "un enorme esfuerzo" mantenerse al margen y al mismo tiempo ofrecer su total disponibilidad.
Y aprovecha para volver a arremeter contra el PP cuando señala que "yo podría hacer un deslizamiento y decir qué cosas no me gustan de las políticas del Gobierno. Y lo haría si hubiera una oposición sensata. Sin embargo, ante la insensatez de la oposición, esa parte, que sería una parte razonablemente crítica, porque creo que ha hecho cosas bastante buenas y bien hechas, pues me la callo. Y me la callo y lo reconozco: confieso que no hago la parte crítica de algunas de las políticas del Gobierno porque no hay una oposición responsable para manejar incluso la aportación de ideas que podría suponer esa crítica. Los dirigentes del PP son totalmente irresponsables, están desmesurados, están en una regresión que le llaman radical, pero no es radical, es de otra naturaleza, grave, y no les voy a hacer ningún favor, ningún juego".
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